Sexto mandamiento en el catecismo católico / Opiniones del padreJurgen Daum sobre sexualidad

 El sexto mandamiento, “No cometerás actos impuros”, en el contexto del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), es una guía sobre la moralidad y la sexualidad humana. Este mandamiento tiene un papel importante al abordar la pureza y la castidad, orientando a los fieles hacia una vida sexual que respete los principios morales de la fe. Según el catecismo, la sexualidad humana es un don valioso que tiene un propósito dentro del contexto del amor conyugal, y por lo tanto debe ser vivida en armonía con los valores cristianos y con respeto hacia uno mismo y hacia los demás.



Enseñanza sobre la castidad


El Catecismo define la castidad como la integración correcta de la sexualidad en la persona, guiándola en una vida de pureza en pensamientos, deseos y acciones. La castidad no es solo abstinencia de relaciones sexuales fuera del matrimonio, sino una virtud que busca el equilibrio y la integridad. A través de la castidad, la Iglesia enseña que las personas pueden vivir una sexualidad ordenada y respetuosa, en la que las pasiones y los deseos se alinean con el amor verdadero y el respeto hacia los demás.


Relaciones dentro del matrimonio y apertura a la vida


El sexto mandamiento también se refiere al vínculo conyugal, destacando que las relaciones sexuales son un acto de amor y unión entre esposos y, como tales, deberían estar abiertas a la procreación. Esto implica una relación estable y comprometida entre un hombre y una mujer, en la cual la sexualidad no solo se vive como placer, sino como un acto de entrega y apertura a la creación de vida. La Iglesia sostiene que este diseño contribuye a la dignidad humana y al desarrollo sano de los vínculos familiares.





Prohibición de actos considerados impuros


En cumplimiento del sexto mandamiento, la Iglesia prohíbe ciertos actos considerados impuros o inmorales, como la pornografía, la masturbación y las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Estas prácticas se consideran pecaminosas ya que, según la enseñanza católica, desvirtúan el sentido de la sexualidad y la reducen a un acto de autogratificación o explotación. Por lo tanto, se anima a los fieles a evitar estos comportamientos y a buscar en su lugar un enfoque de la sexualidad que esté alineado con el amor genuino y el respeto a la dignidad humana.


Acompañamiento y pastoral de la Iglesia


Aunque el sexto mandamiento llama a los fieles a vivir en pureza y respeto, el catecismo también resalta la importancia de la misericordia y el acompañamiento pastoral. Esto significa que la Iglesia busca ayudar a las personas a acercarse a una vida moral, ofreciendo apoyo y comprensión en lugar de condena. En palabras de algunos teólogos, la pastoral debe facilitar que los fieles vivan una vida sexual plena y sana, ayudándolos a superar las luchas y a encontrar en la fe un recurso para fortalecer su relación con Dios y con los demás.



Opinión del padre:

El Padre Jürgen Daum, sacerdote y psicoterapeuta católico, ha ofrecido perspectivas sobre la sexualidad que buscan reconciliar la dimensión espiritual y humana. Como promotor de la castidad entre jóvenes, en parte a través de su proyecto “La Opción V”, Daum propone un enfoque integral de la sexualidad que no solo se centra en la abstinencia, sino también en el respeto mutuo y la autenticidad en las relaciones. Este proyecto comenzó cuando él percibió una creciente necesidad de guía sobre temas de pureza y castidad, especialmente entre los jóvenes en Perú, y lo llevó a realizar charlas y homilías al respecto, que alcanzaron notable popularidad.


Además de su énfasis en la castidad, Daum sugiere que la Iglesia debe adoptar una educación sexual que abarque temas de salud emocional y espiritual, ayudando a las personas a vivir su sexualidad de manera sana y libre de culpa. Plantea la sexualidad como una dimensión positiva de la identidad humana que puede vivirse en armonía con la fe católica, sin que exista una contradicción entre ambos aspectos. Su enfoque pastoral incluye acompañamiento sin juicio, apoyando a las personas en sus realidades específicas y promoviendo que la Iglesia sea un espacio de comprensión y crecimiento para cada fiel . 




Reflexión sobre el Sexto Mandamiento:


El sexto mandamiento, “No cometerás actos impuros”, y su llamado a vivir la sexualidad con respeto, pureza y amor verdadero. En esta reflexión sobre la castidad y el valor de una vida en armonía con la fe.



Hecho por: Nadiana Elisabet Huingo Jara



Comentarios

Entradas populares